En las últimas semanas Jazztel no es protagonista precisamente de buenas noticias en el mundo de las telecomunicaciones. El hecho de que perdiera en diciembre más de 1.000 clientes, frente a las ganancias de octubre y noviembre de 20.000 y 10.000 usuarios respectivamente, no es un acontecimiento aislado.

Además de su bajada en Bolsa debido a la sospecha de que fuera el inicio de una racha negativa, destaca que la CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones) autorizara un aumento del precio del alquiler del bucle local del 3,4 %, lo que supone un duro revés no solo para Jazztel, sino para muchas empresas del sector.

Implicaciones del aumento de alquiler

Jazztel da servicio a sus casi 1.340.000 clientes a través de las aproximadamente mil centrales de Teléfonica en las que está presente, pagando religiosamente un alquiler por la infraestructura necesaria para llegar a los hogares que les han contratado. Por ese último tramo, llamado bucle del abonado, la compañía de Fernández Pujals paga una cantidad mensual al principal operador español, que ha insistido por activa y por pasiva que es un precio muy bajo.

Debido a la luz verde de la CMT, el alquiler se sitúa en 8,6 euros mensuales, una subida que Jazztel deberá asumir para continuar ofreciendo ADSL a sus clientes.

Duros reveses que ponen en una delicada situación a la empresa.