Al final del túnel ya se veía la luz del siglo XXI, el siglo del futuro. Mientras, durante los primeros compases de la última década del trágico XX, se libraba una batalla a muerte en el recién nacido mundo de las videoconsolas. Un erizo y un fontanero se disputaban la corona. Al final fue el segundo, el héroe de Nintendo, quien se llevó el gato al agua por una de sus tuberías. La empresa de Kyoto se las prometía muy felices en el nuevo siglo.

Y por un tiempo todo fue bien. Muy bien: la Wii revolucionó la forma de entender los videojuegos. La siguiente revolución, de la que hablamos en Techminology hace casi un año, ha tenido el resultado contrario. Nintendo ha perdido en los últimos tres meses 81 millones de dólares. Quizá no sea mucho para una de las mayores multinacionales del mundo, pero esto solo es una gota más a un vaso repleto de agua. Desde 2007, la empresa se ha dejado en el camino el 80% de su valor en bolsa.

¿Qué ha fallado con la Wii U?

Prácticamente todo. Partiendo desde el primer paso: las expectativas. La Wii había funcionado 7 años antes demasiado bien, y se pretendía que el nuevo invento imitara su éxito. La caída en picado que sufren los de Kyoto desde entonces muestra que la Wii U no consiguió cambiar ese triste destino.

En su fracaso también es muy probable que el márquetin tuviera algo que ver. Su lanzamiento se vendió (agacho la cabeza y susurro el mea culpa) como una gran transformación, pero los usuarios no lo percibieron así. Ni mucho menos. Por eso no se lanzaron a las tiendas a comprar eufóricamente. Por eso y por el precio con el que se introdujo en el mercado, que muchos calificaron de excesivamente elevado. En Europa salió por 260 euros, la básica, y 300 la de gama alta. No obstante, ni con una rebaja de estos se ha conseguido remontar el vuelo.

Ahora que  está a punto de cumplir un año, con la perspectiva de saber que sus rivales han competido muy bien contra ella con sus modelos antiguos y con la certeza de que muchos desarrolladores de videojuegos han dejado sus proyectos con la videoconsola, me atrevo a afirmar que la Wii U ha sido el mayor fracaso de Nintendo. Un fracaso del que le va a costar mucho recuperarse, si es que finalmente puede. ¿Lo podrá hacer?

Imagen: wiiu-spiele.com/Flickr (cc)